Los pueblos indígenas han participado en el comercio internacional durante milenios. En las economías modernas, las empresas indígenas han demostrado una resiliencia notable con un enorme potencial de crecimiento. Por ejemplo, en 2016, TD Economics estimó la economía indígena de Canadá en 24 000 millones de dólares y, según el Indigenomics Institute , tiene potencial de crecer más del triple. Paralelamente, la firma de investigación neozelandesa BERL documentó la economía maorí en 42 000 millones de dólares, lo que refleja un asombroso crecimiento del 60 % entre 2013 y 2018.

Existe la oportunidad de invertir con empresas indígenas que podrían crear relaciones mutuamente beneficiosas y un acceso equitativo al crecimiento y al comercio. A menudo, la innovación indígena incluye un componente de emprendimiento social que genera impactos comunitarios y ambientales —un hilo conductor en el emergente campo de la inversión de impacto— y gran parte de su toma de decisiones se centra en impactar positivamente a las generaciones futuras.

En un momento en que le mundo trabaja para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, las empresas y los emprendedores indígenas pueden ser una fuerza orientadora.

Asha Nooh, especialista en Alianzas para la Justicia Racial en los negocios, Foro Económico Mundial.

A continuación se presentan algunas formas innovadoras en que los pueblos indígenas participan en el comercio:

Construyendo conexiones

Encontrar los socios, compradores y proveedores adecuados es vital para el crecimiento de un negocio y el acceso a oportunidades. La Red Indígena para la Inversión, el Comercio y la Exportación (IgNITE) de Australia, liderada por indígenas y con base en la industria, está desarrollando la capacidad indígena, promoviendo oportunidades de exportación y apoyando políticas comerciales inclusivas e inclusión indígena. El gobierno australiano también ha establecido una Política de Contratación Indígena para fomentar la participación indígena en las cadenas de suministro, mediante la cual 2604 empresas indígenas han obtenido contratos con un valor estimado de más de 3600 millones de dólares hasta 2021. Supply Nation se creó para promover y apoyar esta política gubernamental y para conectar a empresas indígenas con empresas no indígenas.

De igual manera, el Consejo Canadiense para Negocios Aborígenes (CCAB) ha creado programas para fomentar dichas relaciones en Canadá. En Nueva Zelanda, Te Taumata, liderado por maoríes , ha trabajado para consolidar la inclusión y el liderazgo maoríes en asuntos comerciales en la APEC y en las recientes negociaciones de libre comercio con el Reino Unido y la Unión Europea.

 

Asociación para beneficio mutuo

Las empresas no indígenas han reconocido las ventajas de asociarse con empresas indígenas, incluyendo la oportunidad de compartir conocimientos. Un ejemplo es la alianza maorí al 50% con la empresa japonesa de mariscos Nippon Suisan Kaisha Limited (Nissui) en Sealord Group Limited .

La empresa opera en el sector de la pesca y la acuicultura sostenibles, empleando a más de 1200 personas en Nueva Zelanda y otros países. Esta colaboración le ha permitido comercializar sus productos en todo el mundo con una cartera de productos del mar valorada en más de 500 millones de dólares, lo que ejemplifica cómo la colaboración del sector privado con los pueblos indígenas puede generar prosperidad y crecimiento económico mutuos.

 

Protegiendo la singularidad de los productos indígenas

Ahora se promueve la protección de productos indígenas como la ciruela Kakadu y la miel de mānuka a través de indicaciones geográficas (IG), signos que protegen la singularidad y la reputación de productos con vínculos y cualidades tradicionales derivadas de un origen geográfico.

En un informe publicado en 2021, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) reconoce que las IG pueden utilizarse para distinguir los productos indígenas y protegerlos de prácticas comerciales engañosas, lo que facilita la comercialización y el crecimiento económico que beneficia a las comunidades indígenas. Esta expansión ya se observa en la UE, donde las IG se utilizan para proteger bebidas y productos agroalimentarios como vinos y licores. Un estudio reveló que, a finales de 2017, 3207 productos de la UE estaban protegidos por IG, lo que se tradujo en un valor de ventas de 78 000 millones de dólares.

 

El futuro de la inclusión indígena

Históricamente, la mayoría de las iniciativas relacionadas con los pueblos indígenas se han centrado, comprensiblemente, en los derechos civiles y políticos. Sin embargo, lo que se necesita ahora es un mayor énfasis en las oportunidades económicas que estén en consonancia con los valores y necesidades indígenas. Los emprendedores y las empresas indígenas han demostrado una gran resiliencia y tienen mucho que aportar en materia de conocimiento, innovación e impacto ambiental y comunitario.

Existe un movimiento creciente para aprovechar estas oportunidades a nivel local, nacional y global a través de políticas y asociaciones privadas para crear una economía más inclusiva.

Fuente: WEF (2022). How indigenous peoples are reshaping modern economies. World Economic Forum.

https://www.weforum.org/stories/2022/08/how-indigenous-peoples-are-reshaping-modern-economies/